Niubie Labs

[NB Labs] Sagrario’s Room Escape

Escaparse de este juego indie no será tan sencillo

Sagrario's Room Escape (c) Valentin Sagrario
Sagrario

El jueves pasado me encontré la recomendación de Sagrario’s Escape Room en el blog de Indie Games, sin embargo no fue hasta ayer que le dedique el tiempo que merece. No es para menos, este juego en flash desarrollado por Valentin Sagrario no pide minutos, sino horas de paciencia, de sentido común y de ganas de sentirse MacGyver.

La temática es sencilla, tienes que escapar de la habitación; para lograrlo cuentas con elementos separados que vas descubriendo conforme exploras el cuarto. Así al inicio te encuentras con un portafolio, un cuadro y una silla atornillada a la puerta. El plato fuerte de este juego está en poner atención a tu entorno, analizar cada cosa que encuentras y buscarle la aplicación adecuada.

El juego fue diseñado utilizando fotografías, una práctica común de los juegos de aventura que disfrutamos en PC a principios de los 90. La interacción es a base de darle clic a los elementos o a ciertos lugares para realizar acercamientos o alejamientos. En la parte baja, a manera de dock de OS X, tenemos nuestro inventario al cual podemos darle clic para ver cada objeto a detalle. La forma de hacerlos interactuar varía, unos requieren que les des un clic para usarlos en el cuarto, otros se combinan y por último están los que te dan información.

Claro que la necesitarás...
Claro que la necesitarás...

Debo decir que la ambientación está muy bien lograda, una iluminación cálida y pocos elementos le dan un toque minimalista. Esto le da un peso enorme a cada acertijo que nos encontremos ya que no habrá cosas que nos distraigan. Al diseñar un juego de este tipo debes de ponerle atención al 100% de tus elementos ya que el jugador puede interpretar de un modo distinto lo que tienes en el escenario y quedarse atorado en un loop infinito.

Sagrario’s Escape Room no es sencillo, podría catalogarse como un juego casual por el control o la plataforma para la que está desarrollada, sin embargo no es un juego que tu sobrino de 10 años pueda disfrutar ya que los elementos requieren de cierta carga cultural. Si tu paciencia se agota en dos minutos entonces no te conviene tampoco, el reto es elevado y puedes alcanzar momentos increíbles de frustración.

Es más un juego del tipo Braid, donde tienes que pensar y pensar en las posibles soluciones, algo que parece hemos olvidado con lo digerido que vienen los juegos de esta generación. Esta parte es la que el mercado independiente ha ido rescatando durante los últimos años; nos ha llevado de regreso a las formas básicas de reto y jugabilidad al experimentar con variantes que las grandes compañías consideran arriesgadas.

Todo objeto que encuentras tiene su aplicación
Todo objeto que encuentras tiene su aplicación

La forma como se plantea cada reto está bien equilibrada, partes de una pista para ir resolviendo de manera gradual el reto. Un objeto siempre tendrá uso, basta con dar dos o tres vueltas por la habitación para encontrar en donde aplicarlo. A medida que avanzas, los acertijos se vuelven más complejos y para resolverlos tendrás que hacer algunas anotaciones.

Pero no todo es color de rosa, el juego tiene algunos problemas que afectan la experiencia del usuario. De entrada la cantidad de clics es grosera, se deja a la imaginación la parte donde tienes que picarle para cambiar la cámara. Cuando llegues a la caja fuerte te puedes frustrar ya que tienes que girar la perilla de manera precisa a uno u otro lado.

La interacción con el inventario también se vuelve tediosa ya que exige que le des clic al icono en dos ocasiones si es que quieres moverte por el escenario. La información es poca y aquí viene lo que comentaba de la carga cultural: Si no reconoces un objeto difícilmente podrás ver su aplicación. Lo que nos queda en esta situación es ver de qué modo se combinan o darles clic y ver qué papel juegan en el cuarto.

Braid cuenta con una banda sonora increíble, Sagrario’s Escape Room no. No hay punto de comparación, lo sé, pero con una melodía clásica estaría perfecto para completar la excelente ambientación. La verdad es que sintonicé Drone Zone de Soma.fm para darle un poco de vida a mi sesión nocturna de juego.

¡Ya casi!
¡Ya casi!

Sagrario’s Escape Room es un juego increíble, con un grado de complejidad tan alto como lo elegante que es el ambiente. Tengo pocos puntos qué discutirle, tal vez que está integrado a una página con más de veinte íconos molestos en la parte superior que contrastan demasiado con el juego. Un detalle final es que no tiene el botón de “Guardar” sin embargo al abrir la página al dia siguiente te permite continuar donde te quedaste.

Lo Imperdible

  1. Cada objeto tiene aplicación, nada está de más
  2. El diseño de cada acertijo es muy creativo
  3. La luz cálida en esa atmósfera minimalista te da pie a no desesperarte
  4. El uso adecuado de una navaja suiza
  5. Enviciante hasta las 4 AM

Lo Impresentable

  1. Exceso de clics evitan mover la cámara como deseas
  2. Poca o nula información de los objetos
  3. No hay banda sonora
  4. Tuve que dormir antes de terminarlo

No me culpen si los regaña su jefe por tratar de escapar del cuarto en horas laborales.

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