Plataformas: PC (analizada), PS3, XBOX 360
Medida de zapato: Calzo 41 y medio.
Tiempo de juego: Un rato.
Como agradecimiento para aquellos que pre-ordenaron Duke Nukem Forever en varias tiendas (físicas y digitales), Gearbox decidió darles acceso al respectivo demo del mismo juego. Como era obvio, nosotros no nos podíamos aguantar a contarles qué es lo que se están perdiendo por no haber apostado por Duke.
Bajamos el demo, y nos dejó con buenas, y no-tan-buenas impresiones, de un producto que ya es final y en pocos días llegará a las tiendas.
BRING IT.
De por sí, Duke Nukem Forever es un juego para el que sabe inglés y lo entiende. Con la breve probada de Duke que ofrece el demo, se aprecia inmediatamente que la mayoría de las bromas van en anglo-parlante y deja en duda las respectivas traducciones y doblajes a otros idiomas. Si planean tirarlo en español y portugués, el equipo tiene más que un desafío. Un milagro para hacernos reír (o esbozar una sonrisa).
Por lo que vi y jugué, se nota que mayoría de los recursos para crear el juego se enfocaron en hacerlo entretenido pero no necesariamente refinado. Patear a un melón con unas botas de punta de fierro es entretenido, pero no refinado… algo así es la impresión que me dejó el demo de Duke Nukem Forever, donde los aliens se tiraban encima mío con una puntería casi perfecta mientras yo les daba con lo primero que me encontraba con munición.
El problema de este juego es que apela mucho a sus raíces. Dejando de lado los 12 años y un día de desarrollo más o menos, el juego se trata de patear traseros como macho alfa y entretenerse, no de flanquear los enemigos y ocupar los mejores recursos que estén a tu alrededor; esto no es Gears, Halo, Uncharted, o Brothers in Arms… esto es DNF y aquí no se cuentan las balas ni se retrocede. Más de alguna vez me sentí con las ganas de cubrirme detrás de algo y cambiar de arma, no lo niego. A la primera morí sin llevar dos pasos, pero a la segunda ya sabía que armas pequeñas eran la peor elección. Lo único que no me logro explicar es porqué al reducir los aliens éstos me seguían haciendo daño como cabrones, pero el tiempo de juego no es tan extenso como para decir «el juego final será entretenido» o «el juego final es vómito de gato».
El primer nivel se lo pasa mi abuelo a ojos cerrados, y eso que está muerto. El segundo es un paseo por el inestable Duke-móvil de cartón corrugado y elásticos, que demuestra que los vehículos no serán el fuerte del juego. En una parte se le acaba la bencina y tenemos que ir a una mina a pie a conseguir más, menos mal. Ahí es cuando tenemos más acción y oportunidad de volar (y aplastar) algunas cosas, además de probar algunas armas.
Duke Nukem Forever deja en claro que no se trata de tener las mejores gráficas – yo las califico como «suficientes» – ni la mejor jugabilidad, sino de entretenerse repartiendo plomo mientras te ríes de alguna línea, suceso, referencia a otro juego, o porque estás demasiado bebido para apuntar bien con el ratón.
Como la amplia mayoría que sabe de qué se trata ésto, yo espero Duke Nukem Forever sin traducir, sin doblaje y sin censura. Cuando nos llegue DNF, tendrán su Labs respectivo y el veredicto de un juego que tardó en llegar. Incluyendo a las escolares lesbianas. Fuck Yeah.
