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NB Labs: Kinect Star Wars

Con todo y Han Solo bailarín, analizamos uno de los juegos más esperados para el control por movimiento para Xbox 360.

Plataforma: Xbox 360
Desarrollador: Microsoft Game Studios, Lucas Arts, Terminal Reality
Distribuidor: Microsoft

Desde su anuncio formal, Kinect Star Wars generó tanto expectativas en algunos como desconfianza en otros. Hoy con juego en mano podemos decir que es un título que intenta, trata de hacer lo suyo y posee una interesante cuota de ambición, pero su personalidad dispersa y -a ratos- exageradamente casual reduce su fuerza.

La premisa de Kinect Star Wars es visitar viejos archivos jedi con la compañía de C-3PO y R2-D2, cuya principal historia tiene lugar en las Clone Wars previas al Episodio III (Jedi Destiny: Dark Side Rising). También podremos competir en las carreras vistas en el Episodio I (Podracing), controlar a Rancor y destruir todo en nuestro camino (Rancor Rampage), combatir uno a uno con varios rivales incluyendo al Conde Dooku y a Darth Vader (Duel of Fates) y bailar (para eso tenemos Dance Central, gracias). Algunos de estos modos se puede disfrutar de 2 jugadores de manera simultánea, factor que ayuda a entregar variedad y a dar mayor combustible a su fórmula.

El juego intenta proponer y contar un historia de manera bastante similar a lo visto en juegos tradicionales. En Jedi Destiny: Dark Side Rising tomaremos el control de un padawan jedi que debe combatir a las fuerzas que invaden el planeta Kashyyyk, hogar de los wookies. En esta aventura combatiremos contra enemigos en grupo, mano a mano, sobre vehículos e incluso controlando los cañones de una nave (con una agradable cameo de lo que luego será la nave de Dash Rendar). El juego posee una interesante variedad de modos y sus controles logran generar una interesante primera impresión, la que se va diluyendo con el pasar del juego.

Técnicamente hablando Kinect Star Wars cumple… pero no con holgura. Los gráficos son sencillos, a ratos efectivos pero con varios presentes problemas de animación y de poca vida propia, mientras los sonidos destacan por su fidelidad e implementación. El audio es dispar debido a la utilización de la música, donde me vi extrañado al reconocer pocas tonadas clásicas de la obra compuesta por John Williams.

Este título está completamente en español y cuenta con un gran doblaje latino, factor que sin dudas juega a favor. Por su parte, las voces en inglés son bastante extrañas, poco atinadas y de dudosa elección: Yoda suena ronco, como si estuviese resfriado, mientras que el Maestro Windu suena como un extra. Los controles son lo más importante y poseen suficiente creatividad en su propuesta. Podemos atacar con nuestra espada, usar la fuerza para “tomar” objetos o enemigos para luego lanzarlos, deslizarse hacia los rivales, esquivar con piruetas y saltar para avanzar o esquivar obstáculos. Poseen un buen tiempo de respuesta y hay momentos donde brilla por su exactitud (controlando los cañones) pero abusan de la repetitividad, cayendo en lugares que luego se hacen comunes y a ratos provocando varios dolores de cabeza al pedir exagerada precisión en las secciones de plataforma.

La narrativa intenta proponer pero termina siendo molesta; después de avanzar un rato aparecerá un cinema, nos comentará factores de la historia o qué hacer para luego volver a jugar y unos minutos después volver a interrumpir… así durante todo el modo historia. Entiendo esto al comienzo (en el tutorial), al incio y final de cada escena, pero no cada 3 o 5 minutos, lo que termina por quitarle ritmo al juego, sentir que juegas pequeños bloques e impide que sea una experiencia inmersiva.

El modo de carreras puede llegar a ser muy adictivo y entretenido, cuenta con controles muy precisos pero carece de largo aliento; tal vez a la hora y hora y media habrás visto todos sus atractivos. El resto de los modos tienen poca chispa: Rancor Rampage tiene una vida útil limitada (aunque será un festín para los más pequeños), el modo de baile merece un párrafo aparte y Duel of Fates tiene el mismo problema que todos los duelos mano a mano. El sistema de combate es ideal para niños y para jugadores casuales con un ritmo lento, movimientos limitados y bastante repetitivos al punto que incluso combatir contra Vader no parece tener tanta importancia.

Ahora, el modo de baile. Lo entiendo, es un juego casual para un público casual… pero para muchos este modo de juego sólo logra rechazo, incluso verguenza ajena y una falta de respeto a la franquicia. Cuenta con buenos controles (muy similares a Dance Central) y tal vez estoy siendo muy tonto grave, pero lo diré así: nadie compra un juego de Star Wars para bailar, para eso ya hay muy buenas alternativas para Kinect. Es un modo de relleno, algo que quizás vieron como algo “simpático” pero que sin dudas es la decisión creativa más cuestionable del juego.

A pesar de todo lo mencionado, Kinect Star Wars funcionará y le será entretenido al público casual y en especial a los más jóvenes, los que crecieron viendo los Episodios del I al III y The Clone Wars en Cartoon Network; este juego es para ellos y lo denota su propuesta. Gran parte de la personalidad del juego está basada en el material reciente de Star Wars, escenarios que resultan más familiares al público más juvenil… e insisto, para ellos este juego probablemente les resultará bueno, entretenido y recomendable.

El juego propone, intenta y tiene una sana cuota de ambición que por momentos convence (lo haría más si no fuera por sus pausas y sus problemas de ritmo) y pensando en su audiencia objetiva, Kinect Star Wars cumple. Este título tiene problemas y detalles que resultan mucho más evidentes si eres un fan de las cintas de antaño y un jugador más avezado; para ellos este título tendrá un pálido y limitado atractivo. Al final del día, los problemas técnicos, gráficos o de control no son nada ya que es la personalidad, la fórmula y la idea central tras este juego la que terminará por captar o desencantar fans.

Kinect Star Wars es otro movimiento de Microsoft (está vez, en asociación con Lucas Arts) que intenta posicionar a Kinect en en mercado casual. No es una mala medida, consigue lo suyo con ese público pero sí resulta cuestionable al ver el nivel de potencial que tenía unir al control por movimiento de 360 con la saga de George Lucas.

Jugadores requete-casuales y fans menores de 12 años: adelante, probablemente pasarán un buen rato. Fans de antaño y jugadores hardcore, este seguramente no es su juego… tal vez y se ahorran un dolor de cabeza ya que, lamentablemente, Kinect Star Wars tiene un atractivo reducido y no entrega diversión de largo aliento. Problemas de propuesta, problemas de implementación.

Lo imperdible:
– Jugar como Jedi, con espada laser en mano y controlando la fuerza
– Algunas ideas imaginativas y precisión de controles en ciertos escenarios/modos de juego
– Gran doblaje a español latino

Lo impresentable:
– El modo de baile
– Problemas de ritmo y continuas interrupciones en el modo historia
– Repetitivos duelos uno a uno, faltos de fuerza y llenos de monotonía.
– Demasiado protagonismo de la nueva trilogía (Ep I, II y III)
– El modo de baile


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