Con Dance Central 3, Harmonix está apostando mucho más fuerte por la parte social del juego. La frase puede sonar extraña, considerando que Dance Central es uno de los juegos favoritos en el ambiente fiestero, pero los nuevos modos de juego realmente van más allá de lo conocido hasta ahora en la franquicia.
El modo de batalla, o Crew Throwdown es la principal novedad, donde dos equipos de dos jugadores se dan cita para competir por la corona en varias pruebas de diferentes colores y sabores. Primero, la más “normal” es donde un representante de cada equipo baila y trata de conseguir el mejor puntaje posible para su equipo. Desde el principio, el espíritu fiestero queda en evidencia cuando para iniciar el baile y la canción es necesario un “high five” entre los jugadores.
Otra modalidad nueva se trata básicamente de un modo libre (Make your move), donde los participantes en la presentación simplemente nos paramos frente a la pantalla a bailar lo que se nos ocurriera, y el juego nos fue recompensando dependiendo de lo estrafalario, novedoso, y rítimico de nuestros movimientos. Demás está decir que yo quedé en último lugar, pero más allá del detalle, esta es la forma más pura de recompensar al mejor bailarín.
Pero por lejos lo más novedoso es aquel modo donde cada jugador se para frente a Kinect y ejecuta su mejor paso de baile original. Al repetirlo cuatro veces seguidas, el movimiento se almacena y ahí es cuando entra el rival, que tiene que tratar de repetir de la mejor forma posible aquel movimiento personalizado. El broche de oro es el final, cuando el juego crea una verdadera coreografía utilizando los movimientos registrados por los jugadores, en una especie de Dance Central personalizado que definitivamente agrega nueva vida al juego.
La cuestión es que al personalizar los movimientos no se ve un monigote en pantalla representando lo que hemos hecho, sino que el juego muestra unas siluetas bien llamativas y que se mueven exactamente como nosotros lo hicimos antes. ¿Movimientos totalmente arítmicos o desincronizados? El juego los muestra tal cual. En Harmonix nos contaron que, si bien el sistema de detección de movimientos que vienen implementando desde el primer juego es bien robusto, todavía se dieron tiempo para trabajarlo mucho más y agregar nuevas características que van en pos de la fluidez del juego. Además, también le hicieron unos retoques al método para calcular el puntaje y la forma de otorgarlo a los jugadores.
Respecto a la comentada fluidez del juego, Dance Central 3 tiene nuevas funciones en cuanto a su interfaz; como por ejemplo, interrumpir las sesiones de baile a media canción por si a los participantes simplemente no les gusta lo que bailan y quieren moverse al ritmo de otra tonadita. La idea en general es que jugar Dance Central 3 ahora sea realmente una fiesta y no una experiencia que se vea interrumpida por detalles, como por ejemplo, tener que esperar a que termine una canción para pasar a la siguiente.
Dance Central 3 tiene toda la pinta de no quedarse en una tercera parte hiper continuista y lanzada casi por obligación. El modo de historia del juego también está super renovado, habrán hasta ¡cut scenes! y viajes en el tiempo de los cuales no nos quisieron dar más detalle pero sí nos dejaron una pildorita: la década de los setenta. Por ahora, lo probado y bailado nos deja más que satisfechos, y con la leve impresión de que este podría perfectamente convertirse en el Dance Central definitivo, cuando se lance de aquí a finales de año.