Platinum Games no tardó mucho en contestar a todas las críticas, insultos, mentadas y rabietas generados por el anuncio de la exclusividad de Bayonetta 2 en la Wii U. A través de una publicación colocada en su sitio oficial, tres de los cabecillas a cargo de la realización del título dirigieron un breve mensaje que ciertamente no clarifica ni dice mucho, aunque el culpable sigue teniendo el mismo nombre: Sega.
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“Como desarrolladores, nos encontramos increíblemente emocionados de anunciar un nuevo título para todos los fanáticos; sin embargo, estamos conscientes de que el anuncio pudo haberles causado sorpresa. Bayonetta tiene seguidores en todo el mundo, y nunca soñaríamos con alejarlos de participar en el futuro de Platinum Games”, escribió Tatsuya Minami, CEO de Platinum Games.
“Bayonetta es una franquicia que queremos ver crecer y llegar a las manos de más y más jugadores, así que consultamos a Sega, la publicadora de la primera parte, sobre cómo lograr este objetivo. Nuestra respuesta fue buscar una asociación con Nintendo, una compañía dedicada a establecer un nuevo futuro para la industria de los videojuegos. Trabajando con ellos esperamos darle un futuro promisorio a la franquicia”.
Por su parte, Hideki Kamiya, creador de la franquicia y supervisor para la secuela, también se dijo sumamente entusiasmado por la buena nueva y la entrada de la “bruja” a la Gran N, revelando dentro de sus líneas que varios de los integrantes involucrados en la primera parte están de regreso para el desarrollo de la próxima entrega.
“Nunca imaginé que anunciaríamos una secuela del juego, así que en estos momentos estoy absolutamente en la luna. Muchos miembros del equipo que participaron en la primera parte están abordo para esta segunda entrega, trabajando duro bajo la tutela de Yusuke Hashimoto, director del juego. Con este nuevo hardware esperamos expandir el climax de acción en Bayonetta, así que tengan paciencia y prepárense”.
La conclusión del tema es clara: de no haber sido por Nintendo, Bayonetta 2 sólo sería un sueño más de los fanáticos. Aunque creo que todos veíamos venir este tipo de reacciones.