Uno de los botines más jugosos dentro del mundo del periodismo son las filtraciones, información que “se adelanta” por medio de diversas fuentes –en su mayoría anónimas- y que termina por matar las sorpresas preparadas por una compañía. Con el objetivo de evitar dicho escenario para su siguiente consola, Microsoft emprenderá una campaña interna de “blindaje” a partir de noviembre próximo, incrementando la seguridad en sus instalaciones en Redmond, Washington.
Según informa el sitio GeekWire, la iniciativa surgió a raíz de la filtración de un documento confidencial en junio pasado, en el que se detallan algunos datos importantes sobre las características de la próxima Xbox, incluyendo la implementación de un lector Blu-Ray, nombre clave del proyecto y posible costo al público.
Con esta medida los trabajadores de la empresa tendrán acceso restringido a las instalaciones del campus, terminando así con la política abierta manejada por la empresa que permitía a cualquier integrante del equipo entrar a los edificios sin mayor complicación.
El hermetismo con el que Microsoft ha manejado la información de su próxima plataforma ha sido excepcional, y si esta medida es vista como necesaria, entonces muy seguramente ya tienen el proyecto en una etapa avanzada.
Link: Microsoft boosts security at Xbox HQ to new level, gearing up for next console (GeekWire)
