Que en China existe un verdadero problema con las adicciones a internet y a los juegos masivos no es ninguna novedad. Por algo existen campos de rehabilitación donde a veces los métodos no son los más apropiados, y ni aún con eso se logran rebajar los niveles de adicción. Y por lo mismo, la historia de Xiao Feng y su padre es digna de destacar.
Este Xiao Feng es un joven chino de 23 años que simplemente se dedicó por mucho tiempo a holgazanear y a jugar todo el día. Según los reportes, no tenía interés alguno en buscar trabajo y sus resultados académicos eran paupérrimos, por lo que su papá quiso tomar cartas en el asunto y no encontró nada mejor que contratar «sicarios virtuales» que le hicieran la vida imposible al hijo en el mundo virtual.
La tarea de los sicarios era muy sencilla: localizar a Xiao Feng dentro de los juegos y dedicarse sistemáticamente a matar todos sus personajes. De esta forma el muchacho simplemente se iba a terminar aburriendo de jugar y pensaría en hacer otra cosa con su vida.
Al menos, la idea de Feng padre terminó siendo en parte exitosa. El joven se aburrió de caer como mosca a cada rato, pero igualmente confesó cero interés en buscar un trabajo, más allá de jugar o no jugar. Al parecer, Xiao Feng quiere tomarse todo el tiempo del mundo para encontrar una ocupación que realmente le guste y nada más.
Lo más intrigante de toda esta historia sería saber como papá Feng consiguió contactar a los sicarios virtuales. Independiente de los resultados, no se puede negar que la idea es sencillamente brillante.