Hay comediantes buenos, comediantes malos y luego tenemos a los sujetos que se creen graciosos, estos últimos deberían aprender más de este robot que no solo hace su rutina sobre el escenario sino que también puede interpretar las reacciones del público.
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Personal de del Grupo de Investigación Cognitiva Queen Mary está usando RoboThespian para estudiar como la audiencia reacciona a un robot que realiza una rutina en el escenario y que ajustes puede realizar este robot al instante para mejorar su presentación. El estudiante Kleomenis Katevas fue el encargado de programar al robot mientras que el comediante Tiernan Douieb se encargó de escribir las bromas. Sobre las funciones del robot Kevas comentó:
“Usamos software de procesamiento de video y audio para detectar la respuesta de cada miembro de la audiencia simultáneamente, algo que un comediante humano no puede hacer. La máquina usa esta información para determinar a quién ver y que gestos usar. Aún debemos analizar el desempeño pero es claro que pequeños cambios en la forma en que se entregan las bromas a la audiencia puede tener una respuesta muy diferente.”
Según el profesor Pat Healey, líder del grupo, el equipo está esperanzado en que al estudiar la respuesta de las audiencias hacia el robot, puedan eventualmente replicar el esfuerzo con otros robots “más entretenidos y que puedan tener más empatía con el público”.
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