Decía Satoru Iwata hace un tiempo atrás que la causa de las bajas ventas de la Wii U era la falta de software. Sin embargo, algunos analistas creen que el problema más grande está en que ni Nintendo ni nadie ha sido capaz de explicarle claramente a la gran masa de usuarios sobre las diferencias entre las dos últimas consolas de sobremesa de la compañía.
Para Christine Arrington de la firma IHS, el problema está en que el mensaje de Nintendo no es claro y todo aquello lleva a confusión, tanto a la gente menos informada como a los dependientes de algunas tiendas: «No hay nada que puedas poner frente a una persona y decirle ‘de esto se trata la experiencia'». Arrington comentó que hizo visitas a tiendas y conversó con los vendedores, que muchas veces no supieron explicar las características de la consola más nueva. Incluso, alguno terminó diciendo que «no hay realmente una diferencia entre la Wii y la Wii U».
Los jugadores más enterados de las novedades de la industria seguramente no tendrían problema al enfrentar a un vendedor desinformado, pero las cosas cambian si se trata de otro tipo de público. La Wii original tuvo gran éxito entre la gente precisamente a que todos supieron desde el primer minuto que era lo novedoso de la consola, algo patente con Wii Sports. Con Wii U eso parece más complicado de explicar.
Arrington cree también que, aún cuando Nintendo hubiera sacado un símil de Wii Sports para Wii U, difícilmente el éxito se repetiría. «Hubo algo muy especial con la Wii y la forma en que tuvo éxito, fue todo tan rápido que yo creo que ni ellos sabían muy bien que era lo que estaba pasando», cierra la analista.
Afortunadamente, Nintendo tiene un Super Mario 3D World listo para la temporada navideña, y eso seguramente significará un buen avance respecto a la tendencia actual. Que duda cabe.
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