Diez personas fueron sentenciadas a dos años de cárcel por apropiarse de más de 11.500 cuentas de World of Warcraft en China. Los hombres violaron la ley contra el acceso a “sistemas de información computacional ordinarios”.
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La banda no hackeaba las cuentas directamente, sino que compraba los accesos por USD$1 en mercados negros online. Luego vendían el oro y las pertenencias del personaje robado a otros jugadores, obteniendo USD$10.800 en ganancias, según indican los medios chinos. Las autoridades asiáticas confiscaron las ganancias y los PCs usados para cometer estas fechorías.
El líder del grupo deberá pagar además una multa por USD$8.000, mientras los demás miembros de la banda fueron multados por USD$1.000.
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