Uno de los puntos más comentados al hablar de Assassin’s Creed es la historia del juego, y la forma en que Ubisoft ha ido extendiendo el chicle para seguir dando pie a nuevas aventuras que siempre están ligadas a Abstergo y el día presente. Pero en Ubi no pretenden cerrar la franquicia de manera definitiva, sino que ir cerrando las historias individuales, como la de Desmond Miles.
En ese sentido, Darby McDevitt explica que desde la concepción original (2007) hasta Assassin’s Creed III hubo que cambiar algunas cosas en el camino, principalmente porque la historia tenía que cerrarse en el 2012 con los eventos que llevarían al fin del mundo. Sin embargo, en Ubisoft notaron que la franquicia se hizo muy popular y por eso no quisieron que se acabara ahí.
El fin de la trilogía de Desmond cambió levemente, pero siempre la idea fue que terminara así. Luego, hace como dos años, planeamos otra historia», dice McDevitt, agregando que si bien alguna vez se dijo que Assassin’s Creed como serie tiene un final, la realidad es otra. «Esta historia en particular tiene un final, pero todo el arco está abierto y nosotros lo vemos como una especie de Doctor Who. Hay muchas posibilidades, por lo que no queremos terminar el universo de forma definitiva. Pero sí pueden haber finales individuales para historias individuales».
McDevitt también indica que Black Flag sirve como la despedida de la trilogía de Desmond, y el prólogo de lo que se viene en el futuro, y que no necesariamente tendrá que ser una trilogía, sino que puede tener un número indefinido de capítulos. El ejemplo parece ser la «trilogía» original, que en realidad consta de cinco juegos y solo tres numerados.
Todo parece indicar que Assassin’s Creed tiene para rato, al menos mientras las ventas acompañen. Por ahora, la especulación da vueltas alrededor de la siguiente era a representar, aunque dado el éxito de las historias de piratas en alta mar queda la impresión de que Ubisoft querrá moverse por esas aguas al menos una vez más. El tiempo dirá.
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