Fergal Gara, jefe de PlayStation para Gran Bretaña, ha comentado en una entrevista sobre el estado actual de la PlayStation Vita y en lo que esta se ha convertido a lo largo de sus más de dos años de vida: un dispositivo «de nicho».
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«No me refiero a nicho como algo malo o pequeño» explica el ejecutivo de Sony, «sino como que está ocupando un espacio interesante para títulos diseñados para los jugadores más comprometidos». Gara reconoce que el mercado portátil «actualmente no es tan grande como lo sería si no hubieran llegado los teléfonos», pero Vita sigue siendo una experiencia bastante completa.
«Por lo mismo, se presenta muy atractiva para personas con gustos más ‘eclécticos’. Muchos desarrolladores indie están orgullosos de estar en la plataforma, y eso sin considerar su rol como compañera de la PS4, algo de lo que estamos viendo muy buenos resultados».
Fergal Gara también opina que, lejos de lo que cree, el mercado portátil no está muerto; para ello, nada como ver las ventas de su competidora principal: «La 3DS muestra que el segmento sigue estando ahí, y que Nintendo lo está llevando muy bien». La diferencia clave es que la Vita se posiciona de manera diferente en el mercado, porque «es atractiva para los niños más pequeños, pero también apunta a los jugadores tradicionales y como un dispositivo de compañía de la PS4».
Las palabras de Gara, si bien suenan coherentes con la situación actual del mercado portátil, también confirman lo que desde hace un tiempo se viene comentando: la Vita es técnicamente una gran consola, pero la mezcla de sus características individuales -precio de accesorios-, del (poco) compromiso por parte de los desarrolladores más grandes, y la fragmentación del mercado hacen que su «éxito» haya que medirlo con parámetros muy diferentes a la de la competencia.
¿Es posible entonces concluir que la Vita ya definió su identidad y su propuesta? Hasta ahora, el catálogo brilla gracias al extendido apoyo de los desarrolladores más pequeños e independientes, y todo parece indicar que el futuro seguirá por esa linea. Habría que preguntarle a los ejecutivos de Sony si esa eran las intenciones iniciales al diseñar la consola; la respuesta probablemente sea negativa.
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