Si usted amable lector se mantiene al pendiente de las últimas noticias y novedades en torno a Elon Musk, sus proyectos potenciales y su participación activa en redes sociales como X, antes Twitter, es posible que se haya enterado sobre el rumor de que posiblemente el magnate podría comprar Disney.
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Se trata de un reporte que se ha publicado en más de algún medio, a la par que ha sido comentado por influencers de todo tipo en plataformas de toda clase, de manera que la bola de nieve ha crecido a un grado tal que ya resulta casi imposible distinguir si se trata de algo real o una mentira.
En el presente artículo vamos a explicar el orden de surgimiento de esta peculiar noticia. Rastreando su origen y determinando si se trata o no de algo real o falso.
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Musk es un personaje que se ha involucrado en toda clase de actividades y proyectos que a veces genera confusión ya que con el sujeto prácticamente todo es posible.
De manera que si uno se topa con una noticia que afirma que podría comprar una de las más grandes compañías de entretenimiento es completamente plausible dudar sobre la veracidad del asunto.
El origen de la historia de que Elon Musk quiere comprar Disney
Hace algunos días Elon Musk acaparó las cámaras en el estreno de Lola, una película independiente codirigida por Nicola Peltz. Se trata de algo absolutamente inesperado que tomó a todos por sorpresa. Su aparición en un evento de bajo perfil encendió las alarmas, especialmente por su peculiar respuesta a un reportero.
Le preguntaron al magnate básicamente qué era lo que estaba haciendo ahí en ese evento de alfombra roja tan modesto y Musk no dudo en responder de manera críptica pero impactante: “Pensando qué empresas adquirir”.
La sombra de la compañía de Mickey Mouse se cierne sobre este enigma, alimentada por la reciente batalla entre Musk y el CEO de Disney, Bob Iger.
A finales de 2023, Musk realizó comentarios antisemitas en redes sociales, lo que provocó que Disney, entre otras empresas, retirara su publicidad de sus plataformas. Musk no solo arremetió contra los anunciantes, sino que también dirigió un ataque personal contra Iger, exigiendo su despido.
Se podría decir que ese fue el punto climático de la animadversión de Musk hacia Iger, pero a ello se suma el asunto de Nelson Peltz, inversionista activista que busca desbancar al CEO de Disney. Peltz ha presentado su candidatura a la junta directiva, con el apoyo de Musk, quien incluso ha financiado parte de su campaña.
Basta hacer un poco de memoria para recordar que justamente hace poco Gina Carano demandó a la compañía por su expulsión de la producción de The Mandalorian y los rumores en ese momento afirmaban que Elon estaba cubriendo todos gastos legales.
Aunque la idea de que Musk compre Disney parece descabellada, no se puede descartar por completo. Requeriría una inversión monumental, cuatro veces superior a la compra de Twitter, pero el magnate ha demostrado que no hay límites para sus ambiciones.