Hace unos días se llevó a cabo una nueva edición de Intel Powerhouse en Sao Paulo, Brasil. En él, pudimos ser testigos de los avances prácticos que está llevando la compañía junto a algunos de sus socios en materia de Inteligencia Artificial.
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Esto es matería relevante, ya que en unas semanas la firma estará presentando nuevos procesadores capaces de producir sistemas inteligencia artificial generativas. Y en este incipiente escenario, existe un elemento de la naturaleza que cobrará un protagonismo inusitado: el silicio. ¿Por qué?
Básicamente, porque “con la inteligencia artificial viviremos el siguiente cambio generacional de la computación, un cambio que será alimentado por el silicio. Todo lo que es digital se basa en este material”, señaló Gisselle Ruiz Lanza, directora general de Intel para America Latina.
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La estrategia de Intel, en sus palabras, es liderar esa transformación.
De hecho, para Marcelo Bertolani, Director de Socios Regionales y Equipo de Tecnología de Intel Latam, el impacto de la inteligencia artificial en el usuario final, en particular, será como “cuando llegó el wifi por primera vez a los notebooks”.
La siliconomía es el concepto
En su presentación de apertura del Intel Powerhouse, Gisselle Ruiz instaló el concepto de “Siliconomía”, que tiene relación con que cada vez más, todos los aspectos de nuestra vida tendrán un componente altamente digital. Y por lo mismo, el silicio será la base de ella, impulsada por los procesadores y semiconductores que tienen este material.
“Cada vez más, el silicio va a tener un papel fundamental, no solamente en el crecimiento económico en sí mismo, sino que también empujando dicho crecimiento y acompañado desde un contexto geopolítico: el lugar donde se producirá un semiconductor es muy importante, porque eso va a determinar de alguna manera el desarrollo económico de los países”
— Gisselle Ruiz Lanza, directora general de Intel para America Latina
La democratización de la IA y colaboración con empresas
La compañía también destacó la importancia de la democratización de la tecnología y, en este caso, del potencial de la inteligencia artificial en todas partes, conformando una trinidad: Una producción geográficamente diversificada, equilibrada y sustentable.
“Necesitamos llevar la inteligencia artificial a todos los lugares, industrias y dispositivos. Para lograrlo, su habilitación debe ser abierta, desplegable en cualquier lugar y segura. La seguridad debe estar en la cima de la agenda de cualquier organización, pública o privada”, dijo Ruiz.
Respecto de la sustentabilidad, en un espacio posterior para la prensa, reconocieron que es uno de sus pilares como compañía y todo un desafío el poder crear un balance.
“Todo se está digitalizando y para eso se requiere siliconomía. Pero eso también requiere un mayor uso de energía, lo que genera una dicotomía que se debe rebalancear. En Intel hemos lanzado muchas iniciativas que buscan mitigar este tipo de impacto”, comentó Gabriela Sorrentino, directora de Ventas y Marketing de IoT de Intel para América Latina
Finalmente, en la misma instancia también se refiriron al apoyo de Intel para las innovaciones con raíz latinoamericana:
“Si una compañía tiene una idea o innovación que quiere llevar al mercado, nosotros las ayudamos dándoles acceso a diferentes herramientas de una una manera escalable. Mucho del trabajo que hacemos en América Latina es cómo colaboramos con esas empresas para que puedan escalar, incluso de las fronteras de su propio país. Eso es parte de Nuestro objetivo y alguno de los ejemplos que mostramos hoy lo ilustran”
— Gisselle Ruiz Lanza, directora general de Intel para America Latina
De hecho, fueron varias las innovaciones que se presentaron durante la jornada, todas alimentadas desde el uso práctico de la inteligencia artificial. Entre ellas: Robios; un robot inteligente inspirado en el anime; Lunit, una IA capaz de detectar cánceres en etapas tempranas; y Ponfac, una Inteligencia Artificial que detecta defectos en procesos de producción.