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¿No puedes instalar una SSD M.2? Estos son los problemas más comunes y cómo solucionarlos

Los llamados SSD M.2 son el producto más importante en cuanto a almacenamiento hasta la fecha.

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Kingston ¿Tienes un nuevo SSD M.2 y la placa no lo detecta? Sigue estos pasos

Al adquirir un nuevo SSD en formato M.2, es habitual enfrentarse a la situación en la que la placa base no lo detecta de inmediato. En este artículo, exploraremos las posibles causas de este problema y ofreceremos soluciones para garantizar que puedas aprovechar al máximo tu unidad de almacenamiento.

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La revolución de los SSD M.2

Los SSD M.2 representan un avance significativo en el almacenamiento gracias a su alta velocidad de transferencia y su eficiencia en comparación con los sistemas basados en discos tradicionales. Sin embargo, es importante abordar los problemas que pueden surgir al instalarlos para asegurar su correcto funcionamiento.

¿Qué hacer si la placa no detecta tu nuevo SSD M.2?

  • Verificar la compatibilidad de la placa base: Asegúrate de que tu placa base es compatible con el tipo de SSD M.2 que has adquirido, ya que la compatibilidad depende de la interfaz, no solo del formato físico. Consulta el manual de la placa base o la web del fabricante para confirmar esta información.
  • Actualizar la BIOS: Si estás seguro de la compatibilidad, considera actualizar la BIOS de tu placa base. Las versiones más recientes suelen mejorar la compatibilidad con diversos dispositivos y modelos de SSD M.2.
  • Crear un nuevo volumen en Windows: Si el SSD aparece en la BIOS pero no en Windows, es posible que necesites crear un nuevo volumen y asignarle una letra de unidad. Accede a la Administración de Discos en Windows para realizar esta tarea.

Problemas de instalación y zócalos defectuosos

  • Instalación incorrecta: Verifica que has instalado correctamente el SSD M.2 y que los pines hacen contacto adecuadamente con el zócalo de la placa base. Limpia la zona de conexión si es necesario para asegurar un buen contacto.
  • Probar en otro zócalo: Si la placa no detecta el SSD, prueba conectarlo en otro zócalo M.2 libre de la placa base. Algunos zócalos pueden estar inutilizados o defectuosos.

Problemas con el voltaje y el chipset

  • Inestabilidad por voltaje: En algunos casos, la inestabilidad o fallos pueden deberse a problemas de voltaje en el controlador PCIe o el chipset. Consulta la documentación de tu placa base para ajustar el voltaje si es necesario.

Último recurso: SSD defectuoso

  • Verificar la integridad del SSD: Si ninguna de las soluciones anteriores funciona, es posible que el SSD esté defectuoso de fábrica. Prueba instalarlo en otro ordenador para confirmar este problema y considera la devolución o el servicio de garantía si es necesario.

Los SSD M.2 ofrecen un rendimiento excepcional, pero pueden surgir problemas durante la instalación. Al seguir estos pasos y soluciones, podrás solucionar los problemas de detección del SSD y disfrutar de todas las ventajas que ofrece este tipo de almacenamiento avanzado. Recuerda siempre verificar la compatibilidad y seguir las recomendaciones del fabricante para garantizar una instalación exitosa.

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