La idea de que el trabajo duro conduce inevitablemente al éxito es una creencia popular arraigada en muchas culturas. Sin embargo, la realidad es más compleja y matizada. Si bien, esforzarse es sin duda un factor importante para alcanzar metas y objetivos, no es el único determinante del éxito. Si bien el esfuerzo es un ingrediente fundamental, no garantiza el triunfo por sí solo.
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El éxito es el resultado de una combinación de factores, donde el trabajo duro interactúa con otros elementos para moldear el camino hacia las metas. La inteligencia, el talento natural, la oportunidad, el acceso a recursos y la suerte también pueden influir significativamente en los resultados obtenidos.
En ese sentido, Elon Musk, el fundador de empresas como Tesla, SpaceX, Neuralink y xAI, y quien constantemente figura entre las tres personas más ricas del mundo, ha revelado en una reciente conversación con Nicolai Tangen, CEO del banco de Noruega y del fondo de inversión más grande del mundo, el precio que ha tenido que pagar para alcanzar su éxito, así como las estrategias de gestión y la mentalidad que emplea para construir empresas exitosas.
El trabajo ultra duro: la clave del éxito
En el podcast de Tangen, “In Good Company”, Musk definió el trabajo ultra duro como “básicamente trabajar todas las horas que estás despierto”. Reveló haber realizado este tipo de trabajo “continuamente” durante varios años seguidos.
“Durante muchos, muchos períodos de semanas de 100 horas de trabajo, donde aproximadamente seis horas al día son de sueño”, dijo Musk. “No lo recomendaría. Eso es para emergencias”.
Musk confesó haber vivido estas semanas de 100 horas durante los momentos difíciles en Tesla y en los primeros días de algunas de sus empresas, cuando afirmaba dormir bajo su escritorio y trabajar los siete días de la semana.
Supervisión de trabajadores dedicados
En el podcast, Musk también habló sobre la supervisión de trabajadores dedicados, afirmando que las personas inteligentes tienden a gestionarse a sí mismas y pueden trabajar en cualquier lugar. Su estrategia consiste en definir un objetivo común y preguntarles si están de acuerdo con él. Si lo están, pueden hacerlo.
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Cuando Tangen le preguntó a Musk cómo equilibraba la microgestión con la delegación, él afirmó que no llamaría a su estilo “microgestión”: “Es simplemente insistir en la atención al detalle”, dijo Musk. “Si estás tratando de hacer un producto perfecto, la atención al detalle es esencial”.
La última táctica de Musk para construir empresas exitosas podría ser su mentalidad hacia su propio impacto. Cuando se le preguntó cómo le gustaría ser recordado, Musk dijo que no le importa si su legado es inexacto siempre y cuando sienta que ha “hecho lo correcto para el futuro de la conciencia”.
Musk, CEO de Tesla, quien la semana pasada afirmó estar en camino de producir nuevos automóviles eléctricos más económicos, enfrenta un contexto desafiante: los ingresos de la compañía han disminuido respecto al año anterior. Sin embargo, su enfoque en el trabajo duro, la atención al detalle y un legado enfocado en el futuro podrían ser la clave para superar estos obstáculos y seguir construyendo empresas exitosas.
