DICE y Electronic Arts lanzaron hace muy opco un juego muy innovador, muy diferente a los demás: Mirror’s Edge. Usualmente el camino de la innovación tiene dos paradas: o eres un total desastre y otro intento histórico de tratar de ser diferente, o terminas siendo un hito y ejemplo a seguir para otros juegos que tomarán inspiración de éste.
Sigan leyendo para saber porqué es uno de los títulos más innovadores de este año en PC.
Hace algunos meses atrás vimos en la E3 que DICE no estaba preparando un Battlefield 3, sino otro juego algo sorpresivo y atractivo. Pronto supimos de Mirror’s Edge en consolas el año pasado, y hace muy poco en PC. Obviamente en esta última plataforma el reto era mayor, porque vendría con PhysX y con una jugabilidad totalmente enfocada en los FPS.
El juego no pesa tanto, a lo mucho 7.5GB. Por su puesto pasé con creces los requerimientos mínimos: una GeForce 8800GT, 2 GB de RAM y un Intel Core 2 Quad Q6600 a 3.0Ghz. Con esa configuración, y PhysX Activado (ya les contaré) Mirror’s Edge corrió como la seda a 1680×1050 y con toda la configuración visual en alto.
No se podía esperar más de Unreal Engine 3. ¿Porqué no se parece a un juego hecho con ésta herramienta? Los tipos de DICE decidieron trabajar con una empresa externa en iluminación para darle un toque más original a Gemini, el motor gráfico de Unreal Engine 3. Illuminate Labs es el responsable del realismo gráfico al igual que con otros títulos como Gran Turismo y KillZone 2. El resultado, es un mundo que se ve casi como el real.
La historia del juego es simple de entender pero no es su fuerte. La ciudad donde vives ha cambiado de forma drástica a un régimen donde la vigilancia es pan de cada día, y tú eres una de aquellas personas que decidió no cambiar con la ciudad sino desafiarla. Faith es una runner, oficio dedicado a correr por los tejados para transportar maletines con información a los «clientes», seguramente gente que tampoco le gustó los cambios. El punto es que tu hermana es inculpada de una muerte que no cometió, y debes averiguar quién lo hizo y porqué. Pronto descubrirás porqué no sólo es un crimen, y más que eso, una amenaza para los runners.
Como estampilla en la pared
Mirror’s Edge es totalmente distinto a un FPS común y corriente, si puede se considerado como uno. Las armas en tu poder pueden ocupar desde el 0% hasta el 40%, todo depende de cómo quieras jugar. Puedes escapar siempre de los problemas y evitar las peleas (y balas), o bien dedicarte a acabar con todos con la metralleta que tengas cerca. El mouse ayuda bastante a apuntar, pero esa no es la especialidad de Faith.
El resto es correr y mantener el momentum, pero suena más difícil de lo que parece. La visión de runner te puede ayudar para saber dónde ir, pero a veces no funciona como esperas, o bien, te demoras mucho en darte cuenta la dirección si es primera vez que juegas, aunque el botón ALT puede ayudarte en ciertas ocaciones.
Lo genial es eso, correr y mantenerte corriendo, saltando y resbalándote. A veces el escenario se torna algo enredado, pero la mayoría del tiempo estarás corriendo fluidamente, saltando por paredes y escalando por lugares rebuscados e imposibles. Es genial, y entretenido, especialmente porque uno no se siente ajeno a la vista en primera persona. Si le agregamos a eso todo la adrenalina de escapar de los policías, encontramos un juego que no sólo resulta entretenido sino frenético.
Los controles son muy simples, no son más de 4 teclas (incluyendo los del mouse) para abrir puertas, saltar de sitios altos o desarmar policías. No se siente incómodo de alguna forma, y sólo en pocas ocaciones ocuparás el botón E para activar algo. Si haces algo mal, los checkpoints están muy bien ubicados para volver a empezar donde te quedaste.
Una de las principales gracias de Mirror’s Edge lo trae PhysX, y para decir verdad, es una buena adición siempre y cuando tengas algo más poderoso que una 8800GTS. Los efectos pueden verse muy geniales, pero de vez en cuando notarás bajísimos fps, menos mal en que zonas no comprometedoras, cuando estemos en un lugar donde los efectos estén activados. Si quieres, puedes desactivarlo, y no influirá en nada en el juego: se seguirá viendo muy bien includo al mínimo.
Resumiendo…
Mirror’s Edge es diferente y entretenido, pero que al final te dejará con gusto a poco y lamentablemente no podrás ir por más niveles. Si te resulta muy corto el juego, aún podrás hacerte una cuenta en Electronic Arts y correr nuevamente por los niveles para dar tu mejor tiempo y competir con los demás. Pero de alguna forma sentirás que ya lo diste todo y sólo valdrá la pena correr otra vez para marcar algún récord mundial. Realmente extrañarás más niveles en Mirror’s Edge después de terminarlo.
De todas maneras, sigue siendo un juegazo a pesar de ciertas dificultades técnicas y quedarse como un guarda polvo hasta que salga algún add-on para seguir corriendo y más desafíos.
Sorry, no imágenes por esta vez porque las borré accidentalmente.
