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StarCraft II: Wings of Liberty [NB Labs]

Jugamos la obra maestra de Blizzard y tenemos el veredicto

¿Es sencillo reseñar un juego por el que cientos de miles han esperado 12 años? Tal vez no, porque primero tienes que deshacerte de ese hype y dejar a un lado toda la basura mediática. Con StarCraft II lo hemos tomado con calma, disfrutando el juego en su debida proporción y realizando un ejercicio interesante al analizar aspectos clave del diseño de juego y experiencia de usuario.

Dicen por ahí que uno no es ninguno y por eso Raúl Estrada y su servidor nos enfocamos en exprimir el modo campaña y multijugador lo más posible. StarCraft II: Wings of Liberty es uno de los mejores juegos que se han diseñado y justifica en su totalidad el modelo de desarrollo de Blizzard, algo que muchas empresas han dejado atrás en su búsqueda por hincharse de plata. La versión analizada es la que Blizzard destinó a nuestro mercado, doblada en su totalidad al español.

La experiencia StarCraft II comienza desde el momento de instalar el juego, donde seremos testigos de lo que pasó por medio de un video narrando la historia, de cómo Kerrigan se convirtió en la Reina de las Cuchillas y Raynor vive con severo trauma apartado de la escena, perseguido como rebelde fugitivo, todo esto en perfecto español.

Distintas modalidades

El juego ofrece modalidades de uno o varios jugadores, así como desafíos que pondrán a prueba nuestras habilidades en distintos escenarios. Lo primero que notas al iniciarte es la cantidad de información disponible para cada modalidad, afortunadamente está tan bien organizada en la interfaz de usuario que no sofocará en lo más mínimo. El nuevo Battle.net es muy intuitivo y el tamaño de botones o textos, así como la organización de las secciones hacen sencillo acceder a la zona que deseemos.

Como niño con juguete nuevo seguramente inspeccionarás los detalles de la interfaz antes de involucrarte de lleno en cualquiera de las modalidades. Hay tutoriales para familiarizarte con el juego (si no lo conoces) o simplemente para recordar las funciones elementales; de ahí la movida clásica será tomar el modo historia y tratar de vencerlo antes de acceder al multijugador.

La historia de StarCraft II está dividida en 26 misiones, algunas de ellas corren de manera secuencial mientras que en otras podrás elegir el orden dependiendo de lo que desees desbloquear. Cada misión cuenta con un objetivo principal y una serie de objetivos secundarios que podrás cumplir ya sea para desbloquear logros o para conseguir recursos que podrás canjear en el Laboratorio de tu nave.

Uno podría pensar que la curva de aprendizaje de StarCraft es relativamente corta y sencilla, basta captar recursos, saber administrarlos y eliminar a tu adversario. En StarCraft II, Blizzard se las ingenió para diseñar una serie de misiones con múltiples dinámicas que invitan a atacar, defender, administrar o simplemente explorar un territorio. La parte interesante es que cuentan con el balance perfecto en términos de diseño y te obligarán a pensar antes de tomar una decisión.

Variedad en el diseño de misiones

Por ejemplo, una misión involucra escoltar una serie de transportes de un punto a otro y se le da la opción al jugador de completarla como le plazca. ¿Eres kamikaze? Acompaña al camión con un escuadrón nutrido. ¿Eres cauteloso? Construye búnkers en el territorio y ármalos con escudo extra. ¿Eres multitareas? Haz lo anterior y de paso manda a algunos a inspeccionar el terreno para ver que te encuentras.

Tu decides si te enfrentas y gastas recursos o pasas desapercibido, si cumples el objetivo primario y dejas los logros para después. Las misiones son variadas y la historia es contada con cinemáticas, una aparece antes de cada misión donde se ofrecen los detalles y se conecta al jugador con la trama, mientras que otras aparecen al cumplir el objetivo principal. Dependiendo de la importancia del momento podrás ver un CG impresionante o una escena creada con el motor de juego.

Para atar los cabos sueltos podrás interactuar con cada personaje mientras te encuentras en la nave, esto es interesante ya que te ayudará a conocer más de la historia, basta hacer clic en el personaje o zonas de interés y un cinema se disparará. De igual modo podrás ver la reacción oficial por medio de un noticiero ficticio, el cual manipula tus actos de modo que Raynor quedará siempre como villano.

Subiendo de nivel

StarCraft II ofrece la posibilidad de aumentar de nivel tus unidades, ya sea ofreciendo más escudo, salud o movimientos especiales. Esto es posible gastando los créditos que obtienes al completar las misiones o canjeando los “puntos de investigación” que recuperas al inspeccionar el territorio. Esto se hace en la Armería y en el Laboratorio, lugares que visitarás constantemente en tu nave, al igual que en la Cantina. En este último podrás contratar a mercenarios que llegarán a apoyarte en cada misión para poder contener el ataque Zerg.

Dependiendo de la urgencia, el modo historia podrás completarlo en unas 16 horas, tal vez menos si eres experto del género. Aquí tienes dos opciones: o agarras dificultad Casual y disfrutas la trama o te inclinas hacia Normal-Difícil e inspeccionas a detalle lo que ofrece el juego. Nuestro consejo es que optes por lo segundo, ya que parte de la experiencia es descubrir y sorprenderse con pequeños detalles, esos están escondidos en algunos objetivos secundarios que pueden pasar desapercibidos si lo juegas rápido.

Si esperaste una década para jugarlo, lo menos que querrás hacer es arruinarte la experiencia tratando de terminarlo rápido. Hay una serie de Desafíos que servirán para darle un respiro a la emoción y que te ayudarán a entender el uso de diferentes unidades y estrategias del juego. Esta modalidad ofrece logros a desbloquear dependiendo de tu desempeño y cuenta con un menú de ayuda en caso de que te sientas perdido.

Se habla Español

Uno de los platos fuertes de StarCraft II es el idioma español. El juego cuenta con una traducción total que incluye doblaje a español de Latinoamérica en todos los diálogos, así como las texturas y resto de elementos de juego. A diferencia de otros juegos, Blizzard integró la tropicalización del juego en la etapa de producción, por lo que no se siente tan forzado y los actores han hecho su mejor esfuerzo para capturar toda la esencia del momento.

Hemos visto que las compañías se esfuerzan cada vez más en llegar a nuestro mercado y una de las formas es ofrecer contenido en nuestro idioma. StarCraft II cuentan con un buen doblaje, siempre y cuando seas una persona abierta, libre de prejuicios con ganas de disfrutar el producto. Tuve oportunidad de jugar la versión en inglés solo para comparar esta parte y no hay cambios abismales en los diálogos o en la actuación.

¿Suena raro? Si, porque no estamos acostumbrados a contenido en nuestro idioma. ¿Apesta? No, a menos que seas un troll y tu barra de negatividad esté al tope. Por ahí ya salieron parches para hacer ajustes al idioma lo cual me parece ridículo; si quieres el idioma en inglés compra la versión de Norteamérica, si quieres Español y jugar en tu región, ve por la versión latina, así de simple y sin tanto rodeo.

Los gráficos

Probamos StarCraft II en una variedad de configuraciones: en PC con detalle a tope y monitor Full HD, en una MacBook Pro con pantalla de 13 pulgadas y por último en un equipo modesto con una flamante GPU AGP de la vieja escuela. ¿El resultado? Con sus debidos ajustes, la experiencia de juego se mantiene intacta.

Cuando Blizzard decidió navegar con la bandera de accesible también lo hizo en la parte de requerimientos. El juego mantiene un nivel gráfico rico en detalles dependiendo del escenario, algunos involucran ciclos de día y noche, otros efectos de lava o vegetación abundante. El diseño de los personajes y sus texturas es notable, sin embargo se nota que el realismo no fue el objetivo de la compañía.

En el PC configurado en Ultra notamos algunos problemitas con polígonos y texturas manejadas con rudeza, nada grave o que afecte en lo absoluto la experiencia de juego. Otro detalle a considerar es que aquellos que tengan monitores de más de 22 pulgadas sentirán la necesidad de aprovechar su pantalla para mostrar mayor extensión de terreno. Lamentablemente esto no es posible ya que StarCraft II cuenta con un candado de zoom diseñado para mantener la experiencia de juego equilibrada para todos.

Al instalar StarCraft II en un PC de generación pasada, el mismo juego nos advirtió, antes de cualquier cosa, que el procesador no cumplía con el mínimo necesario, pero eso no fue impedimento para correr el juego. Para los que quieren saber que tan bajo se puede llegar, instalamos Starcraft II en un Athlon 64 a 2.2GHz, con 1,5GB de RAM (DDR) y una Radeon HD 3650 AGP de 512MB.

Con algunos ajustes relativos al uso del procesador (dentro de las opciones se indica cuales tienen mayor impacto en CPU o GPU), el juego corre bastante bien a nivel medio, sin comprometer en ningún momento la experiencia de juego. Obviamente, las batallas con gran número de enemigos hacen que la tasa de cuadros por segundo decaiga, pero sin llegar nunca a ser injugable. Kudos para Blizzard por no olvidarse de aquellos que se niegan a tirar a la basura ese antiguo equipo que en algún momento fue de lo más potente que había.

Battle.net 2.0

Cuando desde Blizzard avisaron que no habría LAN, dijeron que no iba a ser necesario, y que Battle.net iba a funcionar de acuerdo a los tiempos actuales, llegando incluso a compararla con plataformas tipo Xbox Live. Y después de varios días de pruebas, la conclusión no arroja dudas: la experiencia multijugador es sencillamente apoteósica. Dejando de lado algunos cambios relativos a razas y unidades, StarCraft II es todo aquello que ya disfrutamos hace más de un lustro, pero mejorado y adaptado a la era de las redes modernas.

En Battle.net tenemos una lista de amigos, que se podemos agregar a través de su ID de Blizzard, correo electrónico, o hasta se puede conectar la cuenta a Facebook y ver quienes juegan entre los amigos que tengamos ahí. Muy al estilo de Xbox Live, también se pueden armar grupos o equipos y jugar ya sea contra otros usuarios o contra la IA, sin que el envío de mensajes ni las ventanas sean invasivas o molestas mientras se está en alguna tarea importante.

La interfaz de usuario está integrada en una sola pantalla, desde la que se puede acceder a la mayoría de las opciones: ver perfiles, acceder a las noticias de Blizzard, revisar detalles de partidas, etc. Respecto a lo último, se registran todos y cada uno de los movimientos hechos por los jugadores en lo que dura una partida, y la cantidad de estadísticas es abismal. Los amantes de la táctica y la estrategia, aquí tienen para regodearse, al punto de que ahora es posible analizar estilos de juego de los jugadores sin siquiera ver la repetición.

Una opción dirigida a todos aquellos que se están iniciando en el mundo de StarCraft, o veteranos de guerra que quieran recuperar el nivel después de años, es la Liga de Práctica. Básicamente, son 50 partidas no igualadas que no cuentan para el ranking; una vez jugadas las 50 partidas empieza el registro en serio, y existe la posibilidad de saltarse la iniciación y sin vuelta atrás. Los que se consideren Pro seguramente así lo hicieron.

¿Y la experiencia de juego en esta modalidad?

Como mencionamos antes: todo lo que ya se conocía, potenciado y mejorado. Si el multijugador del primer StarCraft estuvo activo por 12 años, algo bueno tiene que tener, y todo eso se traslada acá. Primero: es muy difícil analizar los cambios netamente jugables y valorarlos bien o mal con apenas una semana de juego. Solo queda confiar en la sapiencia y la experiencia de Blizzard en el género, y dar por sentado que las variaciones aplicadas al juego le añaden solo puntos positivos. Tal vez algunas unidades de primera no parezcan demasiado interesantes, pero que va… es StarCraft II.

La gracia de tener un servicio localizado, en este caso, para Latinoamérica, es juntar a todos los jugadores de la región en un solo lugar. Dicho esto, no notamos ni problemas de conexión ni de lag en las partidas, que además son bastante rápidas de encontrar, ya sea jugando solo o con amigos formando equipo.

De seguro que en el futuro habrán cambios, tanto de balance en el juego, como de interfaz de usuario. Pero hasta ahora, la experiencia dentro de Battle.net es positiva: la interfaz es accesible y clara, está balanceada para todo tipo de jugadores, se ofrecen opciones tan detalladas como podría desearse, y por encima de todo, el multijugador sigue manteniendo ese nivel tan alto que fue el deleite de muchos fanáticos por años. Si el primero dio pie a billones de partidas en línea por más de una década, este va por el mismo camino.

El editor

StarCraft II cuenta con un editor de niveles llamado Galaxy, el cual ofrece a los usuarios la posibilidad de crear mapas o juegos desde cero utilizando el motor gráfico. En tiempos de la beta vimos mods interesantes, como aquel estilo Final Fantasy, ahora el ejemplo más claro es un shooter de la vieja escuela que podremos disfrutar en la Cantina del modo historia, el cual fue diseñado usando estas herramientas.

Tendremos que esperar algunos meses a que la base de mapas comience a poblarse de creaciones de calidad, mientras tanto estamos preparando una serie de tutoriales en video para que puedan diseñar sus propios escenarios. ¿Sabían que Blizzard permitirá vender nuestros mapas de StarCraft II en un futuro?

Conclusión

Después de 30+ horas queda mucho por descubrir en StarCraft II. Algunos tildan al juego de incompleto y critican a Blizzard por dividirlo en tres capítulos. Señores, una vez que se enfrascan en la historia y tratan de cumplir todos los objetivos para desbloquear logros o batir su marca se dan cuenta que han perdido peso por no comer a sus horas, tienen una sombra permanente debajo del ojo y aquello que se llama “vida social” dejó de existir hace más de una semana.

Si a esto sumamos las horas invertidas en el multijugador, el editor o los desafíos no veo cual es el inconveniente. StarCraft II es un juego que debe disfrutarse libre de prejuicios, olvídense de todo lo que saben, preparen un café y experimenten cada momento que brinda el juego ya que es una experiencia única que probablemente no vean hasta el próximo capítulo de la saga.

El juego puede adquirirse de muchos modos y la versión para Latinoamérica está disponible a un precio accesible que tiene una duración de seis meses. No creo que sea conveniente ponerle un tache a este apartado, seis meses es suficiente para sacarle todo el jugo posible y aquellos que deseen actualizarlo a la versión indefinida, solo tendrán que pagar una diferencia de precio.

Por último, el nuevo Battle.net lleva el multijugador a otro nivel. El aspecto jugable sigue siendo lo que ya conocíamos (y mejor), pero la cantidad de opciones y novedades que se le agregan a través de su renovada interfaz lo colocan en una nueva dimensión frente a sus pares. Va a ser el deleite de todos los que están acostumbrados a este tipo de plataformas sociales de juego, y un interesante y sorprendente mundo por descubrir para los que llegan a este Battle.net directamente desde el primero.

Lo imperdible:

  1. Variedad en el diseño de misiones
  2. Las recompensas por cumplir los objetivos
  3. Accesibilidad en todos los aspectos (requerimientos, dificultad, etc.)
  4. Atractivo para aquellos que no conocen StarCraft o los RTS
  5. La integración de Battle.net y sus múltiples opciones, tanto de juego como sociales
  6. El multijugador sigue siendo todo lo excelente que era y más
  7. El editor permite crear una infinidad de juegos
  8. El desenlace del modo historia

Lo impresentable:

  1. No aprovecha monitores mayores a 24 pulgadas
  2. Algunos diálogos (en ambos idiomas) se sienten forzados

Épico

…StarCraft II es uno de los juegos mejor diseñados de los últimos tiempos.”

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