“A un gamer no lo puede vencer el sueño” me dije a mi mismo mientras me tomaba la sexta taza de café esperando a que terminara la descarga. Finalmente lo hizo, instalé el demo de PES 2012 en mi PC y me puse a jugar como si mañana fuese fin de semana largo. ¿Y saben qué? Vamos mejorando.
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Regates grandes, enganches pequeños, pases al contrario y autogoles
Lo primero que notarán es que PES 2012 sigue el estilo del anterior, pero en la cancha están los cambios drásticos. El juego es definitivamente más fluido al haber más compañeros buscando espacios libres y desmarques, algo que los de Konami se han esmerado en enseñar en cuanta oportunidad han tenido. La IA está más atenta al juego, lo que ofrece mayores posibilidades de pase y oportunidades de cara al gol, algunas poco claras y otras anunciadas con carta documento.
Obviamente la defensa no hace la tarea de buscar espacios más fácil, pero ahí es cuando aparecen los laterales y carrileros para sumar gente y abrir la cancha. Eso pasa mucho con el Manchester United (Evra y Rafael, por ejemplo) o con el Santos (Elano cuando juega de lateral adelantado), y de forma más notoria que el año pasado. También se desordenan más seguido que de costumbre, más en la defensa que en la ofensiva, y eso se puede atribuir al constante movimiento del equipo contrario.
El balón ahora sí está pegadísimo a los pies de los jugadores, que junto al mayor dinamismo y velocidad de juego, es difícil de quitar. En otras palabras, el redondo tiene menos vida por sí misma, y más valor a la hora de regatear. A veces desaparece de tu posesión por arte de magia, otras veces lo recuperas sin saber porqué. Y eso es precisamente un síndrome de PES 2011 pero más grave.
Verán, es medianamente difícil sacar una filigrana/truco/regate sin saber dónde vas a terminar o cómo se hacen. Todavía usan el arcaico sistema de “cadena de trucos” que funciona una vez a las cien si te logras acordar y si ocurre la situación perfecta. Lo peor es que son argumentos para dejar al marcador clavado de forma muy fácil.
Ahora el ajuste de las animaciones a una posición es más notorio que antes, lo que dificulta aún más notar la inercia de los jugadores y la pelota. PES avanza pasito a pasito en las animaciones, que por hoy son menos robóticas, mientras que al aumentar el mágico al ajuste de posición del jugador al balón (y viceversa) se hace más difícil entender el juego. Si antes era cosa de suerte, ahora es normal ver jugadores “patinando” en el campo para estar perfectamente alineados con la pelota, y mucho más en una repetición.
