Hasta ahora, todo lo que se ha jugado y mostrado de Overwatch corresponde a la versión de PC, mientras que las ediciones para consolas habían quedado un poco a la sombra. Pero la semana pasada, Blizzard nos invitó junto a otros medios a probar de forma exclusiva la edición para PS4 del juego y así comprobar que tan bien (o mal) se puede jugar Overwatch en las consolas.
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Lo bueno: en PS4 el juego se controla perfecto. El traslado hacia los dos joysticks se siente natural y si bien siempre el teclado y el mouse tendrán la ventaja, un control de consola no es impedimento para barrer con el enemigo y patear traseros jugando en linea. El juego se ve muy bien, corre a unos muy fluídos 60 cuadros por segundo y en cuanto a jugabilidad y diseño, es lo mismo que ha estado jugando en la beta de PC hasta ahora.
Luego de cuatro horas de juego, quedamos convencidos de que Overwatch en consolas no va a desentonar. Ahora solo falta que el público lo acepte y lo tome en sus brazos como antes ha hecho con otros shooters, pero eso está por verse.
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