Niubie Labs

WWE 2K17 [NB Labs]

Solo para los acérrimos.

Con el paso de 2K como propietaria de la licencia para los títulos de la WWE, las expectativas en torno al trabajo que podría realizar la compañía distribuidora filial de Take Two eran altísimas, principalmente por el trabajo visto con las producciones en torno a NBA. La vara estaba alta gracias al legado que había dejado THQ con los juegos del pasado, y parecía que esa tónica iba in crescendo con lo magnífico que resultó WWE 2K14.

Tres años han pasado desde aquello y algo pasó definitivamente en la ruta hacia WWE 2K17. Un producto que más allá de las “novedades” difundidas bombásticamente durante el último tiempo, vuelve a cometer los errores vistos en la actual generación y que deja serias dudas en torno a lo que puede venir de ahora en adelante.

A grandes rasgos lo bueno no se toca: jugabilidad

Uno de los aspectos positivos que se venía viendo desde WWE 2K15 era la jugabilidad y el sistema de combate, y por fortuna parece ser que con 2K17 el motor Predator por fin otorga una mejor respuesta a lo visto en las ediciones pasadas, generándose menos situaciones extrañas y con una movilidad más fluida que en los años pasados.

A pesar de que aún hay métodos que pueden no convencer del todo, como por ejemplo el mini juego para hacer rendir a los rivales, ya no resulta tan tosco a como se vio en 2016, además de que también se añade otra opción, en la que deberemos presionar repetidas veces un botón de acuerdo a lo que aparezca en pantalla. Una alternativa que se agradece que esté, pero que falta por pulir, pues no es difícil quedar en desventaja ante el rival.

Sin embargo, lo anterior no es la principal novedad en WWWE 2K17, ya que 2K ha hecho caso a un requerimiento de parte de los fans y que fue abandona de manera explicable en Smackdown VS RAW 2008: Las peleas entre el público. Ahora, podremos movernos por la arena con cierta libertad, lo que obviamente profundiza la experiencia y se asemeja más a lo que vemos constantemente. A esto, se suma también la posibilidad de armar peleas en backstage, lo que de igual forma había sido quitado en las últimas ediciones del juego, aunque vale decir que en esta ocasión no se siente el mismo frenesí o locura que se podía conseguir en los títulos antiguos.

Por último, también existen cambios relevantes en dos tipos de combates, que siendo sinceros es discutible si efectivamente necesitaban alguna renovación: Las luchas de escaleras y las triples amenazas. Sobre el primero, se dispone de un minijuego para que podamos quitar el título o maletín que está colgando; mientras que del segundo, para poder tener una pelea más versátil, iremos saliendo del ring de manera forzada si es que recibimos un impacto muy fuerte.

Falta de actualización en todo ámbito

Los detalles anteriores, que enriquecen la experiencia a nivel general, dejan al descubierto otros problemas que ya son momento de ser resueltos por 2K y Yuke’s de manera urgente: La ausencia de un producto que esté al día de lo mínimamente requerido.

WWE 2K17 se distribuye como el juego oficial de esta empresa de lucha libre y un referente para esta área. Como tal, lo esperable es contar con un título que esté al día en todo lo que sucede en la compañía, lo cual no es el caso en este año y la distancia en relación a versiones anteriores. Para ejemplificar, basta decir que tenemos a disposición un roster amplio, con cientos de luchadores, pero faltan otros que a día de hoy no pueden no estar presentes, y que no habrá forma alguna de tener a menos que hagamos uso de la excelente suite de creación y su comunidad. Así, no echaremos de menos a Rhyno o Maryse, o bien estrellas como Chris Jericho o Antonio Cesaro, Jimmy & Jay Uso o Primo con Épico, que están con modelos muy antiguos, con entradas que ya no realizan.

Además de esto, aún pesan ciertos tipos de peleas que, inexplicablemente, aparecen en la versión para las consolas de la pasada generación y no esta, siendo el caso más emblemático las luchas de mesas. Para considerar: Se añadieron nuevos finishers o remates a las peleas con esta estipulación, pero no podremos armar un combate en parejas con dicha modalidad. Si queremos hacer eso, deberemos conseguir un PS3 o Xbox 360. ¿Explicación? Tampoco tendremos I Quit Matches o Tag Team Ladder Matches. Poco comprensible.

Finalmente, la principal ausencia y que golpea de lleno a WWE 2K17 es la falta del modo que más llamaba la atención para los fanáticos acérrismo: El modo Showcase. Desde WWE ’13 que contábamos con la posibilidad de revivir historias del pasado, logrando su peak en el modo WrestleMania de 2K14. Sin embargo, ya con el año pasado parecía que la cosa venía un poco floja, con la opción de encarnar las rivalidades de Stone Cold (algo que ya habíamos hecho solo en tres ediciones pasadas), pero este año simplemente no existe.

En diversos medios, desde 2K la explicación para esto fue que tenían pensado llevar la carrera de Brock Lesnar, pero que en vista de que no podrían contar con algunos rivales claves, desecharon la idea. Una justificación que carece de todo sustento, pensando que para hablar acerca de la trayectoria del oriundo de Minneapolis Minnesota solo se echaría de menos a Kurt Angle con CM Punk. No obstante, se le puede dar el punto a la compañía de esta decisión con el ex campeón de UFC, pero ¿Y la Carrera de Undertaker?, ¿Shawn Michaels?, ¿Triple H?, ¿The Rock? O incluso, en los tiempos más actuales, haber apostado por una ruta con John Cena, Seth Rollins, Roman Reigns o algún otro más temporal habría sido preciso y aplaudido sin duda.

La gran estrella, el modo carrera

En vista de esta falta, la apuesta en torno a WWE 2K17 va por el modo carrera, en el que podremos llevar a una carrera creada por nosotros a lo más alto de la empresa. En esta oportunidad, hay varias mejoras llamativas, como por ejemplo la opción de definir el tipo de promo o segmento que queremos realizar, para que así vaya creciendo nuestra popularidad o rechazo. Además, deberemos comenzar desde la filial o parte más baja de la escala en NXT, siendo asesorados por Albert y luego por Enzo Amore, quien nos ayudará con el micrófono a la hora que tengamos que enfrentar al público. A lo anterior, se suma también que podremos contar con el apoyo de Paul Heyman, para así convertirnos en uno de sus consentidos, aunque en el fondo esto no ayuda ni resta a la hora de conseguir los objetivos del juego.

Sin embargo, a pesar de estas opciones, a las que también se suma la oportunidad de poder aumentar nuestra popularidad vendiendo las camisetas que podamos crear, no logran convencer y mantenernos enganchados en su modo. Sí, en un comienzo es llamativo y simpático poder vernos reflejados en un ring, luchando por conseguir un título, pero transcurrido un tiempo se vuelve monótono, principalmente porque cuesta subir de rango para poder obtener una pelea por un cinturón o porque los combates se vuelven monótonos, por lo que siempre estaremos peleando en un mes unas cinco veces contra el mismo rival, sin historia entre medio alguna.

Por otra parte, el modo Universo vuelve a estar presente, aunque con pocas novedades que se puedan mencionar en relación al último año, con la gran salvedad de que en esta ocasión, al no estar tan actualizado, los detalles en torno al draft que se llevó a cabo a mediados de este año hacen gala de su ausencia, por lo que no tendremos una división de marcas tan notoria y así poder hacer una suerte de competición entre RAW y Smackdown. Definitivamente no hay caso: se sigue extrañando el modo Manager de los primeros juegos.

Finalmente, lo que sí merece aplausos aunque puede ser un motivo o justificación del porqué de muchas faltas es la suite de creación. Con ella, contamos con una infinidad de opciones de personalización, que van desde la integración de logos, hasta la posibilidad de generar nuestro propio video para poder inventar un titantron.

Lo bueno de esto es que contamos con una gran comunidad detrás, en la que podremos acceder para descargar luchadores creados por otros usuarios, arenas que no existen o títulos que no están presentes, como por ejemplo el Universal Championship (sí, así de desactualizado está) o grupos de movimientos.

Conclusión: Solo para los más fans

Es entendible lo que pasa con 2K a la hora de analizar WWE 2K17, pero no por eso justificable. Teniendo ya una base de usuarios fieles, parece que la apuesta es lanzar un producto inconcluso del que todas formas los seguidores de la lucha libre van a adquirir. No obstante, ese camino puede resultar peligroso y hace recordar a lo que pasa con PES con Konami.

Si a los títulos de fútbol como aquel se le cuestiona esa falta de actualización, es un requerimiento que debe ser aplicado a todo juego que intente ser un espectáculo deportivo, y eso es precisamente lo que la compañía trata de hacer con los juegos de WWE: Acercar la experiencia lo más posible a lo que vemos por la TV. Una premisa que es legítima, que es válida, pero que se aleja desde todo punto de vista si hay las incongruencias anteriormente señaladas y que no hacen más que configurar un producto que parece más de lo mismo.

WWE 2K17 tiene puntos a favor, como su sistema de juego que cada vez parece más pulcro, además de una suite de creación potente, que hará no echar en menos las grandes ausencias, pero las novedades son escasas y ya hace falta una suerte de renovación en diversos aspectos. Una lástima, considerando el salto que se había hecho desde 2K15 a 2K16 a nivel general, pero que ahora parece ser un estancamiento en toda regla.

WWE 2K17 asoma como el típico videojuego que va dirigido para la audiencia más fiel del espectáculo, pero que no marca ningún precedente ni tampoco convence para hacer el esfuerzo de pasar desde la versión del año pasado a esta. Es en resumen, más de lo mismo que se ha visto.

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