Microsoft ha confirmado hoy (vía VG247) que dejarán de fabricar el sensor Kinect, cerrando el ciclo de este dispositivo que aunque fue muy criticado logró ventas importantes.
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Y es que con la compañía enfocada en ofrecer visuales Ultra HD con el lanzamiento de la nueva Xbox One X, y con la evidente ausencia de títulos y soporte para Kinect, suena como un movimiento lógico y sin duda esperado.
La noticia fue compartida por el mismo creador de Kinect, Alex Kipman, y por el gerente general de marketing de dispositivos Xbox Matthew Lapsen, quienes confirmaron que el sensor de movimiento se dejará de producir y que los que las unidades que quedan en las tiendas serán las últimas que se podrán adquirir.
Kinect llegó al mercado en 2010 para Xbox 360 y en 2013 se lanzó una versión mejorada para Xbox One, y se menciona que entre ambas versiones han vendido 35 millones de unidades.
Como mencionamos, todo esto se veía venir desde que en 2014 Microsoft dejó de incluir el sensor con la consola, y peor aún cuando se lanzó la Xbox One S que viene sin puerto para Kinect.
¡Vuelta alto Kinect!