El avance de la inteligencia artificial (IA) en el sector de la salud es cada vez más notable y crece a pasos agigantados.
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En ese aspecto, recientemente un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca y la Universidad Northeastern en Estados Unidos decidió llevar esta tecnología un paso más allá.
¿Cómo? Desarrollando una IA que no sólo optimiza la gestión hospitalaria y ayuda en diagnósticos, sino que también puede predecir la esperanza de vida de las personas con una precisión asombrosa.
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La IA que predice la muerte
Este modelo de IA fue denominado ‘life2vec’, y ha sido capaz de prever con un 78% de exactitud la muerte de una persona en un lapso de cuatro años.
El estudio, titulado ‘Using sequences of life-events to predict human lives’ y publicado en ‘Nature Computational Science’, analizó datos socio demográficos de seis millones de individuos, recopilados por ‘Statistics Denmark’ y el Registro Nacional de Pacientes de Dinamarca.
La IA examinó información detallada de cada persona, incluyendo su educación, ingresos, vivienda, salud y visitas a profesionales médicos.
¿Cómo funciona la predicción de la muerte?
Se trata de un modelo que se basa en técnicas de aprendizaje profundo, similares a las empleadas en procesamiento de lenguaje natural como ChatGPT, para organizar y analizar esta gran cantidad de datos.
El enfoque, además de centrarse en la predicción en sí, también identifica qué aspectos de los datos permiten hacer predicciones tan precisas.
De esta forma, los resultados del estudio confirmaron hallazgos previos en ciencias sociales, sugiriendo que ciertos factores como el liderazgo, los ingresos altos o la enfermedad mental pueden influir en la esperanza de vida de una persona.
El futuro de ‘life2vec’
Como era de esperar, el uso de este tipo de tecnología predictiva plantea debates éticos significativos.
Temas como la protección de datos sensibles, la privacidad y el impacto de los sesgos en los datos son preocupaciones importantes para los investigadores.
“El modelo abre importantes perspectivas positivas y negativas que debatir y abordar políticamente”, expresó al respecto el líder del estudio, Sune Lehmann.
Agregando que “Tecnologías similares para predecir acontecimientos vitales y comportamientos humanos ya se utilizan hoy en día en empresas tecnológicas que, por ejemplo, rastrean nuestro comportamiento en las redes sociales, nos trazan perfiles extremadamente precisos y los utilizan para predecir nuestro comportamiento e influir en nosotros”