La relación entre los humanos y las máquinas ha evolucionado constantemente a lo largo de la historia. Desde las primeras herramientas simples hasta la inteligencia artificial actual, las máquinas han transformado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos.
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En la actualidad, las máquinas y la tecnología se encuentran omnipresentes en nuestras vidas. Nos ayudan a realizar tareas cotidianas, nos informan y entretienen, e incluso pueden tomar decisiones por nosotros.
Y justamente, la inteligencia artificial está impulsando esta evolución, permitiendo que las máquinas aprendan, adapten y se vuelvan cada vez más sofisticadas.
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Esta interacción entre humanos y máquinas se ha vuelto cada vez más compleja en la era digital, y uno de los aspectos que genera debate es la necesidad de ser educados y corteses con los sistemas de IA.
Buenos modales con la IA
La educación y los buenos modales son fundamentales para el éxito en las relaciones interpersonales. La Real Academia Española define “modal” como las acciones externas de cada persona que la singularizan entre las demás, revelando su buena o mala educación.
De hecho, un informe de la revista US News & World Report reveló un preocupante deterioro de los buenos modales en la última década, lo que ha contribuido a un aumento de la violencia y la agresividad.
La educación en el hogar juega un papel crucial en el desarrollo de individuos respetuosos y cordiales. Hilda Levy, psicóloga y autora del libro Quiero que me quieran, destaca que los buenos modales no solo facilitan las relaciones sociales sino que son esenciales en el entorno laboral.
Bernardo Stamateas, en su libro ¡Puedo superarme!, resalta cómo un trato amable puede abrir oportunidades profesionales inesperadas.
La irrupción de la IA ha generado la pregunta de si es necesario ser educado con los sistemas de IA. Algunos argumentan que la inteligencia artificial no tiene emociones ni percepciones, por lo que la cortesía no tiene sentido.
En ese sentido, Enrique Dans, docente en IE Business School, señaló que la IA no tiene capacidad para valorar la gentileza o la gratitud.
Sin embargo, otros consideran que la educación y los buenos modales son importantes incluso al interactuar con la IA. La investigación de Byron Reeves y Clifford Nass sobre la “educación de los medios” sugiere que las personas tienden a interactuar con la tecnología como si esta tuviera cualidades humanas.
En uno de sus experimentos, los participantes valoraron mejor a un ordenador que los había “elogiado”, a pesar de ser conscientes de que los cumplidos eran automáticos.
Este comportamiento sugiere que la simulación de cualidades humanas por parte de los sistemas de IA puede influir en la percepción de su rendimiento.
La antropomorfización de la IA es un tema de debate, ya que algunos consideran que es beneficioso humanizar la tecnología, mientras que otros creen que es importante reconocer que la IA no es humana.
Un debate reciente en Reddit sobre la necesidad de agradecer a la IA generó diferentes opiniones. Algunos usuarios reconocieron que a menudo agradecen a las herramientas de IA, incluso si no son conscientes.
Este comportamiento podría interpretarse como un deseo de mantener vivas las buenas prácticas y los modales, o como un indicio de la creciente integración de la IA en la vida cotidiana.
La interacción con la IA exige una reevaluación de las normas sociales. Si bien la eficiencia y la precisión son importantes, la educación y los buenos modales pueden contribuir a una interacción más armoniosa y respetuosa con la tecnología.