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Rage [NB Labs]

Después de Doom 3, varios años y un nuevo motor, id Software por fin está de vuelta.

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Plataformas: PC (analizada), Xbox 360, PlayStation 3
Desarrollador: id Software
Distribuidor: Bethesda Softworks

Bienvenido al apocalipsis

Es difícil no saber que RAGE tiene que vivir las expectaciones de varios jugadores y de John Carmack mismo, la mente detrás de id Tech 5 y su tecnología Megatexture. Pero el juego no lo hace mal al presentarnos la temática y de qué se trata.

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RAGE no es un juego tipo sandbox, algo así como un GTA después del apocalipsis o un Borderlands más serio, sino un juego lineal con misiones secundarias que puedes completar a través de los tres pueblos que visitas. No sólo es puro disparo a través de la escopeta, sino también incluye un apartado de carreras para los amantes de la velocidad además de servir como la principal herramienta de desplazamiento en este baldío mundo lleno de atrocidades.

El juego gráficamente luce genial, la dirección artística es increíble y ningún lugar se siente repetido o reciclado, al contrario, cada rincón el mundo se siente único sumido en la anarquía del caos. Hay una que otra textura fea por aquí y por allá, pero nada que haga sentir a RAGE un juego inferior – al menos que te guste el detalle. Podemos atribuirlo a las gracias del Megatexture y muchos otros aspectos que permiten al juego correr bien fluído. En el aspecto sonoro, ídem, además de ser una buena herramienta para indicarte la pausa y la acción en el juego.

Es imposible no comentar sobre los varios problemas técnicos en la poco optimizada versión de PC, y es una versión a evitar al menos que tengas leves conocimientos técnicos para arreglar el juego. Algunos leves cambios, algunas opciones de configuración en un archivo cfg, activación de CUDA si tienes una GeForce, y el juego será superior a sus pares de consola, téngalo por seguro.

Yermo baldío

RAGE falla desde el principio en algo muy importante, y es la narrativa. Al planeta lo impactó un asteroide, pero la raza humana se escondió debajo del planeta dentro de “arcas” para evitar la erosión por varios años. Nosotros somos un soldado que despertamos dentro de un arca para descubrir al mundo sumido en caos y mutatantes.

Desde ahí todo bien, la situación actual es claramente identificable – intentar sobrevivir – pero más adelante no es posible enganchar al jugador a la trama principal porque es confusa y porque vas como errante de ciudad en ciudad completando misiones. Luego se presenta el desenlace de sopetón, al igual que el final del juego, lo que hace notar los momentos finales del juego en algo entre anticlimático y satisfactorio. Conoces mucha gente, pero tampoco algunos de ellos se queda contigo o transciende más allá de servirte como punto de partida para una misión. En ese sentido, la historia se siente un cascarón vacío, mucho más sin un adecuado desarrollo de personajes.

Las misiones secundarias son lo que más te darán trabajo. Usualmente van desde “hace esto pequeño” hasta “vuelve al nivel anterior a hacer algo”. Algunas recompensas son buenas y sirven bastante para armarte hasta los dientes para cuando sea el momento de encontrarse con hordas de mutantes o tipos con trajes duros de roer. En el peor de los casos, recibir una bolsa de plomo de regalo te dejará en el piso momentáneamente mientras revives con el desfibrilador. Éste tiene una carga, por lo que si mueres dos o tres veces seguidas tendrás que volver al último punto guardado. Eso hace que RAGE sea más fluido y menos F5-F9-F5-F9.

¡Mira mamá, sin piernas!

La crítica más destructiva de RAGE es cómo integra muchas cosas para intentar variar los disparos. Tenemos carreras, tenemos Mutant Bash TV, algunos juegos de azar y artesanía. Pero ninguna de ellas logra alcanzar su potencial, ni demostrar que explotándolas al máximo nos pueden servir para algo más útil. No nada de eso.

Las carreras están limitadas a un circuito con diferentes modos, y ganándolas podremos actualizar nuestro automóvil de turno. Con esto logramos despachar más rápido y durar más en las batallas sobre el camino, pero no es un facto que decida nuestro paso por RAGE al menos en dos ocasiones obligatorias para seguir con la misión. También se pueden tunear pero no hay mucho que hacer allí, la verdad.

Mutant Bash TV es interesante. Es un modo donde nos enfrentamos a olas de mutantes en distintos lugares y podemos obtener premios si sobrevivimos, y es el único modo adictivo con el cual me encontré en RAGE. Después de ganar todas las carreras no hay nada que hacer, pero disparar la escopeta directamente en la cara de un mutante nunca se hace aburrido.

La artesanía es algo que definitivamente no llega más allá de permitirte construir cosas útiles en ciertas ocasiones. Tienes la opción de hacerlo para inclinar la balanza de la batalla a tu favor, pero no es una viable alternativa si con sólo las balas sobrevives bien. Después de jugar la versión más difícil del juego, sí es una opción a tomar en cuenta, pero al igual que antes no tiene sentido si estás bien abastecido de balas después de salir de la ciudad. Tampoco este apartado es muy profundo para darnos una recompensa por ser maestros del Do-It-Yourself. Incluso tienes vendas para curarte si te disparan mucho, pero si eres bien precavido puedes sobrevivir en RAGE sin tocar una en toda la campaña.

Hay una opción para tomar cuatro armas favoritas y transformarlas en tus opciones de acceso rápido, como también cuatro otras secundarias. Eso le daría mucha variedad al juego a la hora de elegir con qué arma quieres eliminar cierto enemigo, pero la transición de ellas es lenta en el teclado y si equivocas terminas cambiando la munición en medio de una batalla. Mayor variedad, pero no hay rapidez ni facilidad para cambiarlas entre sí al menos que juegues en consola. Habría estado más de acuerdo en asignar estas cuatro armas a los primeros cuatro números del teclado, cambiar la G por las granadas, Q para los Wingsticks, F para golpear con la culata, T para cambiar las distintas armas secundarias y listo. Pero no, no tenemos eso.

Menos mal, también hay otras opciones para sacar más pasta y comprar más cosas, pero involucra la suerte. Hay un juego de cartas bastante interesante, además de mini juegos en cada ciudad. Lamentablemente, ambos sufren de lo mismos problemas anteriores.

Una interesante apuesta de id Software para promover la compra de los juegos nuevos es deshabilitar alcantarillas en RAGE si tienes una versión usada. No hay gran diferencia entre tenerlas habilitadas o no, dado que no afectan la experiencia de RAGE – más que un par de horas menos en total – y tampoco la campaña principal. Puntos a favor para el estudio.

Más vale acompañado

El multijugador de RAGE es algo que atrae mucho. Hay dos modos a la vista, Road Rage y Wasteland Legends, una opción para los amantes de las carreras post-apocalípticas y otro para quienes les gusta reventar tipos en compañías.

Road Rage es básicamente un Rally donde consigues puntos no sólo por conseguir banderas, sino también por eliminar competidores. A medida que ganas puntos, ganas la competencia, y puedes desbloquear más cosas – como autos y armas – para mantenerte competitivo.  Subiendo niveles también desbloqueas emblemas, una buena adición para fanfarronear con el resto. Es muy entretenido si terminaste con todas las carreras de la campaña individual.

Wasteland Legends es el cooperativo de RAGE y se trata básicamente de repasar la historia de uno de tantos personajes en el juego con un amigo. También incorpora algo de competencia, porque cada muerte otorga puntos, además de abrir la posibilidad de cambiar la configuración de la partida. La mecánica es simple: abastecerse, eliminar una ola de enemigos, abastecerse, eliminar otra ola, etcétera. Si caes tu compañero te puede revivir, menos mal. Al igual que el anterior, es una buena adición no sólo para variar el juego. Es un poco repeitivo, sí, pero los mapas son lo suficientemente diferentes para que no te aburras a los par de minutos.

Ambos modos son buenos complementos a RAGE, mucho mejores que los clásicos modos multijugador a los que estamos acostumbrados: capturar la bandera, deathmatch, por equipos, etcétera.

Devuélveme a mi arca, por favor

En resumen, es un juego que hace de todo, es muy entretenido, pero que no logra sacar todo el potencial y explotar sus diferentes modos de juego más allá del multijguador. No por eso es poco entretenido, pero tampoco algo cercano a la perfección en FPS. Es irónico que algo así venga de id Software, que se ha tomado sus varios años en desarrollar un buen motor y un buen juego. Este título sólo llega como un gran diamante en bruto. Hasta puedes saltar, pero no tiene real utilidad en el 90% del juego y varias cajas a tu altura no las puedes pasar por encima. WTF.

Lo imperdible

  1. Interesante y sólido multijugador
  2. No hay gran diferencia entre una copia nueva y usada de RAGE
  3. Excelente dirección de arte y sonora

Lo impresentable

  1. Múltiples problemas técnicos en la versión de PC y PS3
  2. Narrativa pobre y sin vida
  3. Las carreras y artesanía no logran sacar todo su potencial
  4. Desenlace anticlimático

¿Qué significa esto?

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